Los primeros meses del bebé se convierten en un continuo flash de ‘expectativas vs realidad de padres primerizos’. Son tantos los cambios y el tiempo que requieren, que es normal sentirse algo perdida/o o desbordada/o por las circunstancias.
Tras los tres primeros meses ya sabréis manejar con mucha más soltura a vuestro peque. Pero hasta que ese momento llega, os dejamos algunos tips y consejos sobre todos los cuidados del recién nacido que debéis conocer.
¿Cada cuánto bañarlos?, ¿cada cuánto cambiar el pañal?, ¿lo despierto para comer? Tenemos respuestas para todo.
Cuidados del cordón umbilical
Una de las primeras cosas desconocidas con la que nos encontramos los padres es con el cordón umbilical. Este, cuando deja de recibir el aporte sanguíneo de la madre, se momifica y se cae a los pocos días.
En el hospital te indicarán cómo curarlo. En muchos casos ya se apuesta por, simplemente cambiar la gasa que lo cubre cada vez que se moje, para mantenerla siempre seca. Algunos profesionales también pueden recomendar emplear Cristalmina y luego cubrir con una gasa seca.
Sólo deberéis preocuparos si el cordón umbilical huele mal o supura. En este caso lo aconsejable es llevarlo al pediatra.
La ropa del recién nacido
Otra de las dudas más frecuentes entre los padres primerizos reside en cómo vestirle o qué ropa le pongo al bebé para dormir.
Por norma general, tendemos a abrigar de más al bebé, ya que entendemos que en el útero se encontraba en la temperatura perfecta. Además, cuando nacen aún no regulan la temperatura igual que los adultos, de ahí que siempre queramos que no cojan frío y estén cómodos.
No obstante, es un error que si en el hospital o en casa hace calor, es verano o la calefacción está alta, se vista en exceso, se le ponga un gorrito, manoplas y un conjunto completo. Algunos profesionales aconsejan vestir al bebé como nos vestiríamos nosotros en ese momento, teniendo en cuenta que están estáticos y que su cantidad de grasa es menor.
Por eso no está de más vestirles con una fina capa más que nosotros, pero sin pasarse. ¿Cómo lavar la ropa del bebé? Evita usar suavizante y si es posible, utiliza un detergente especial pieles dedicadas.
Al agua patos
Bañar a un recién nacido es más sencillo de lo que parece, ya que su peso aún es ideal para cogerlos sin demasiado esfuerzo y por norma general se quedan calmados. No obstante, lo ideal es contar con algo de ayuda las primeras veces. Además, es un momento muy bonito, que merece la pena compartir.
El agua debe estar a unos 36 grados y emplearse un jabón adecuado para bebés, que respete su piel y no produzca picor en los ojos. Procura que la temperatura de la habitación también sea agradable, y mejor ten todo preparado para después.
¿Cada cuánto bañar al bebé? Más o menos cada dos o tres días, o cuando consideréis necesario. Hay que tener en cuenta que el baño reseca la piel y elimina bacterias naturales que la protegen.
¿Le tengo que poner crema al bebé?
La crema que necesita cada bebé dependerá de sus necesidades particulares. No obstante, según las asociaciones de Pediatría, “los bebés no suelen necesitar que le pongan habitualmente cremas, aceites ni talcos”. Esto quiere decir que si la piel del bebé está bien, no será necesario ponerle nada.
Sin embargo, si está un poco seca por algunas zonas, se le puede poner crema hidratante de bebé. Después del baño, decidas echarle o no crema, puedes aprovechar para hacerle masajes al peque y disfrutar de un ratito tan tierno con tu peque.
¿Cómo cortar las uñas del bebé?
Las uñas del bebé no deben preocuparos en exceso. Simplemente se tendrán que cortar cuando sea necesario; es decir, cuando estén largas y puedan suponer un peligro para el bebé.
Para cortar las uñas las primeras veces puede usarse una lima y un poco más adelante, unas tijeras de punta redonda. En cualquier caso, es importante coger bien su manita y tener especial cuidado, ya que las uñas del bebé son diminutas. Mejor dejarlas un poco largas, a cortarlas más de la cuenta.
¿Qué pañales elegir?
Los pañales se convertirán en fieles compañeros durante los primeros años de tu amado bebé. Un total aproximado de 5000 pañales, serán los que utilicéis. Por lo que es importante elegir los adecuados.
¿Qué tener en cuenta para elegir los mejores pañales? Principalmente que respeten la piel del bebé y que eviten cualquier tipo de fuga. Es decir, que sea absorbente, transpirable, suave y permita al pequeño moverse libremente.
En Sooofty prestamos especial atención a estos factores. Nuestros pañales calidad de farmacia, son especialmente suaves, mantienen y cuidan la piel del bebé, evitando roces y la temida dermatitis del pañal.
¿Cómo limpiar el culito del bebé?
Usar un pañal de una marca de confianza evitará que el culito del bebé sufra roces o se escueza. Lo ideal es que al menos una limpieza al día se haga con agua y jabón, ya que esta fórmula respeta más la piel de esta zona que las toallitas.
Es importante limpiar la zona desde los genitales hasta el culito, y no al revés.
Si en el momento de cambiar el pañal la piel no está irritada no será necesario poner nada. En caso de estar escocido, podemos usar una crema de pasta al agua, hasta que veamos que recupera su color habitual y deja de estar incómodo.
Cuando el bebé tiene el culo escocido, es importante estar atento a si hace pis o caca, ya que para agilizar su sanación el pañal deberá estar siempre lo más seco posible.
Conclusión
Son muchos los cuidados del recién nacido, pero seguro que siguiendo estos consejos, y con un poco de práctica, os convertiréis en unos súper papás antes de daros cuenta. En Sooofty queremos acompañaros durante estos meses tan especiales e importantes para vuestro bebé, y también para vosotros.
Con nuestros pañales calidad de farmacia y la suscripción de pañales mensuales, podréis ahorrar hasta un 25%, y un montón de tiempo. Ya que os los llevamos a casa para que podáis aprovechar al máximo vuestro tiempo para cuidar al bebé, o descansar.
Es tan sencillo como darse de alta y elegir la periodicidad con la que se quieren recibir los pañales. Llegarán a casa puntualmente. Así no tendrás que preocuparte de nada más. El bebé estará cómodo y feliz y tú tranquilo/a porque le estarás cuidando con lo mejor.