Una de las mayores preocupaciones, sobre todo en papás primerizos, es saber con qué frecuencia cambiar el pañal a su bebé. Es normal, pero también es difícil dar una respuesta exacta. Lo que sí es cierto es que un pañal sucio hará que el pequeño esté incómodo y, en el peor de los casos, incluso puede provocar severas irritaciones en la piel.
Lo más importante es que el bebé esté siempre lo más seco posible. Es cierto que hoy en día hay pañales ultraabsorbentes que, además, crean una barrera para impedir que la piel esté en contacto con la humedad. Con ellos no habrá mayor problema, pero tampoco hay que descuidarse.
Con las heces sí hay que tener mucho más cuidado, no caben esperas, se debe cambiar al bebé cuanto antes. ¿Pero cómo saber en qué momento? Niños muy pequeños suelen defecar después de comer y, cuando son más mayores, se muestran inquietos cuando se sienten sucios. Por ello, es importante estar siempre atentos.
Pautas sobre con qué frecuencia cambiar el pañal según la edad
Cada bebé es diferente, pero en general el número de pañales varía con la edad. Los recién nacidos comen cada poco tiempo y su alimento es líquido. Por ello, orinan y defecan con una gran frecuencia, tanto de día como de noche. Así, lo habitual es tener que cambiarlos entre nueve y doce veces cada día y algo menos cuando empiezan a dormir varias horas seguidas durante la noche. Te recomendamos la lectura del artículo: “Con qué frecuencia cambiar el pañal de tu bebé”
Según van siendo mayores y cambia su alimentación, a partir de los seis meses, su ritmo biológico también cambia. Las deposiciones se espacian en el tiempo y hacen pipí con menos frecuencia, aunque en más cantidad. Eso significa que el gasto de pañales puede disminuir hasta una media de seis diarios.
En cualquier caso, las necesidades de cada bebé son diferentes, por lo que no hay que preocuparse por pequeñas diferencias con estas cifras que ofrecemos. Si tienen una cierta edad, serán ellos mismos los que de un modo u otro avisarán a sus papás de que necesitan un cambio. Si aún son muy pequeños, lo ideal es cambiarles después de las tomas, que es cuando suelen evacuar.
¿Y si están dormidos? Lo primero que hay que tener en cuenta es que siempre hay que acostar al bebé con el pañal limpio. Si es de buena calidad, en el caso de los más mayores, aguantará todo su sueño y no sería necesario cambiarlo.
Por otra parte, sobre todo por la noche, no conviene despertar al niño para cambiarle porque podría influir en sus patrones de sueño. Solo en el caso de que el pañal este muy húmedo o tenga heces habría que poner uno limpio, intentando, eso sí, hacerlo con muy poca luz y sin nada a la vista que pueda excitarlo. Así se volverá a dormir enseguida.
La importancia de elegir un buen pañal
La humedad constante o el contacto de la piel con heces puede provocar irritaciones en la piel de los niños. En algunos casos se puede desarrollar incluso una dermatitis y pueden aparecer infecciones y hongos muy molestos e incluso dolorosos.
Por ello, no basta con cambiar el pañal con frecuencia, es esencial elegir un pañal que sea muy absorbente y que proteja la piel del bebé. Los pañales Sooofty cuidan de tu pequeño tanto como tú deseas. Están fabricados con materiales naturales de una gran absorción y tienen un indicador de humedad que te ayudará a saber con qué frecuencia cambiar el pañal. Además, son hipoalergénicos.
Tu bebé estará seco y protegido y tú estarás tranquil@. Y, si activas tu suscripción, recibirás la caja mensual de pañales cuando lo necesites y en tu casa, sin tener que desplazarte.
Sooofty quiere que disfrutes de tu bebé en todos los sentidos: protegiéndole, dándote más tiempo para estar con él y viendo como crece cómodo y feliz.